25 de junio de 2009

CUESTION DE CONFIANZA

Confianza es la palabra que más he repetido este trimestre. Confianza en uno mismo, confianza en que todo-va-a-ir-bien, confianza en los que te rodean, confianza en que me va a tocar, confianza en que no me va a tocar....

Confianza se ha converdido en mi palabra talismán .

Por eso, ahora más que nunca, al repasar en la remodelada _y de nuevo obsoleta_ web del estudio los proyectos que hemos realizado y contemplar satisfecha el resultado de la mayoría, vuelvo a afirmar con rotundidad: El éxito de un proyecto es una cuestión de confianza. Y es que el jardín es una creación humana, es un artificio creado con elementos naturales. La belleza que se desprende de que las cosas estén en sus sitio de forma aparentemente natural y equilibrada, se consigue muchas veces a través de esfuerzos enormes, mientras la naturaleza lo realiza de forma espontánea.



Me explico: el primer encuentro con el cliente privado es siempre un poco tenso, él te intenta explicar que quiere un jardín frondoso, pero que no necesite mucho mantenimiento, eso si, los árboles ya crecidos..., claro, que tenga una zona de estar y otra para dar cenas, zona de deporte y zona de piscina, pero no muy caro, pero, bueno, en realidad su marido/mujer quiere a toda costa un olivo en la entrada....aunque en realidad ella/él lo tiene claro y resume: "que sea zen".

La experiencia me ha enseñado permanecer callada a lo largo de estas primeras impresiones... después, hay un momento de titubeo, _por dónde seguimos_ , él mismo duda de sus afirmaciones y entonces, recuerda que para eso te ha llamado, a tí, profesional, que estás ahí de pié, paciente, formado y comprensivo, listo para lograr que todo ese compendio en tromba de incompatibles se haga realidad. A veces, sucede que puedes sentir como se derriban las murallas de la siempre desconfianza inicial (_me entenderá, quedará bien, me sableará..._), las miradas coinciden y entonces notas, cúal se deposita la hoja de la espada sobre el hombro del escudero a punto de ser armado caballero, como deposita la confianza en ti.



Entonces, y sólo entonces, sabes que las horas de elaborar el proyecto, la dedicación de tantos saberes acumulados para ofrecérselos condensados a su medida, las toneladas de tierra, materiales, elementos vegetales y acabados y los pagarés aplazados, y las varias estaciones del año que van a sucederse haciendo el mismo camino van a merecer la pena, y que cuando veas el trabajo acabado, y nuevamente os mireis, además de una gran obra habrás ganado un amigo.


1 comentario:

isabeldeLIQUIDAMBAR dijo...

Confianza en que encontraremos nuestra mina de "diamantes " los dos juntos